martes, 11 de junio de 2013

El albergue de las mujeres tristes


Floreana, una historiadora aún joven y más atractiva de lo que ella misma quiere creer, llega a un albergue en la isla de Chiloé (Chile). Allí, en medio de los paisajes del sur profundo y chileno, acuden mujeres diversas para curar las heridas de un dolor común: el desamor de los hombres. El médico del lugar, un santiaguino autoexiliado en la isla, arrastra también sus propias cicatrices.

La chilena Marcela Serrano es la autora de la novela.

- ¡Constanza Guzmán! ¿Es ella misma?
- Sí, la economista. ¿La conoces?
- No personalmente, pero todo Chile la ubica. Sale siempre en la tela, en los diarios, es una súper ejecutiva ... ¡Qué increíble! Jamás imaginé encontrármela aquí.
- También está en tu cabaña Toña París.
- ¿La actriz?
- Sí, la actriz - sonríe su anfitriona.
- Pero Elena -exclama Floreana, admirada-, ¡tienes mujeres muy destacadas aquí!
- No es raro -responde Elena-, suelen ser las que están más tristes.